Tengo un brillo de labios que huele a la primera temporada de Floricienta. Hay veces que por la calle me giro porque alguna señora huele como mi profesora de la guardería y hay otras que en mi casa se respira un aroma a "mamá va a salir a cenar".
Por eso me gusta tanto abrir un libro nuevo. Porque huele igual que cada uno de los que he leído. Huele a cuando con 10 años me acabé Harry Potter y el Prisionero de Azkabán a toda prisa para poder ir al estreno de la película; huele a cuando Peeta le dice a Katniss que él quiere ser más que una pieza en el juego; a cuando Victoria, Jack y Kirtash viajan a Idhún; a cuando Tris entra en Osadía; a cuando Kvothe y Denna cantan juntos la balada de Sir Savien; a cuando escapé de la realidad para perderme en el olor a libro nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario